El hockey chileno al frente: un equipo con líderes y nuevas promesas
Los Juegos Panamericanos Junior 2025 en Asunción traen para Chile una delegación que mezcla caras conocidas con nuevas figuras en ascenso. La atención nacional apunta directamente al hockey femenino, donde la selección buscará hacer historia en una disciplina que debuta en estos Juegos. El equipo femenino, con 17 jugadoras seleccionadas, refleja la estrategia de renovación que vive el deporte chileno. Entre ellas, Laura Müller no solo suma experiencia y goles, sino también el honor de ser la abanderada de Chile junto al remero Rodrigo Paz en la apertura.
La elección de Müller como rostro visible del Team Chile no es casualidad: es una deportista respetada por su rendimiento constante y liderazgo, características vitales en torneos de alta exigencia. Al otro extremo, destaca Maite Parada, la benjamina del plantel, quien representa el aire fresco que alimenta las expectativas sobre el futuro del hockey nacional. La escuadra deberá enfrentar a Guyana, México y Estados Unidos en el grupo B, con una fecha clave el miércoles 13 de agosto, cuando se mida ante Estados Unidos en horario matinal. La misión es clara: acabar entre las dos primeras para seguir rumbo a las semifinales y soñar con medalla.

Más allá del hockey: atletismo, gimnasia y nuevas generaciones en cancha
Pero el rendimiento chileno en Asunción no queda circunscrito al hockey. El atletismo lleva una de las delegaciones más amplias, con 24 deportistas (18 hombres y 6 mujeres), tras la incorporación de cuatro nombres adicionales en la lista definitiva publicada en junio. Este plantel robusto busca reafirmar la evolución de la disciplina, que en los últimos años ha ganado notoriedad en el concierto sudamericano, especialmente en pruebas de velocidad y medio fondo.
La gimnasia también sobresale con 14 seleccionados (5 hombres y 9 mujeres), un número importante que evidencia la fortaleza de los procesos formativos en clubes y federaciones regionales. Estos gimnastas buscan seguir la estela dejada por figuras que han brillado en eventos previos, pero ahora con mayor paridad en la presencia de hombres y mujeres equiparando la competencia.
El básquetbol masculino, aunque aún sin detalles confirmados de participación en Panamericanos, ya tiene una preselección nutrida de jugadores jóvenes y algunos con rodaje internacional, como Sebastián Herrera y Felipe Haase. Esta mezcla da pistas claras: el deporte chileno está apostando por proyectos a largo plazo y capitalizando las oportunidades que ofrecen estos Juegos como vitrina y prueba de fuego para talentos emergentes.
Una historia aparte la tiene el rugby, que si bien no compite en Asunción, sigue sumando terreno con la presencia de juveniles como Benjamín Moreno, un ejemplo fresco del semillero nacional. Moreno, con apenas 20 años y sin partidos en la selección mayor, se perfila como uno de los nombres que podrían dar el salto al próximo ciclo olímpico gracias a los espacios abiertos por los Panamericanos Junior y los recientes clasificatorios al Mundial.
La meta para Chile, entonces, no es solo el podio. El verdadero desafío está en afirmarse como un país capaz de sostener ciclos deportivos exitosos, combinando líderes consolidados y la apuesta por quienes hoy debutan en el máximo escenario continental.