Cirugía de rodilla: todo lo que necesitas saber

Si te han recomendado operarte la rodilla, es normal sentir dudas. Aquí te explico de forma clara qué pasa en una cirugía de rodilla, cuándo se hace y cómo recuperarse sin complicaciones.

Tipos de cirugía más habituales

Hay tres procedimientos que aparecen con frecuencia:

  • Artroscopia: el médico introduce una cámara y pequeños instrumentos por incisiones diminutas. Sirve para reparar meniscos, retirar fragmentos de cartílago o ajustar ligamentos.
  • Reemplazo total de rodilla (prótesis): se sustituye toda la articulación cuando el desgaste es avanzado. Es una operación mayor que requiere más tiempo de recuperación.
  • Reconstrucción ligamentosa: se refuerzan ligamentos rotos, como el cruzado anterior (LCA). Se usan injertos de tejido propio o donado.

El ortopedista elegirá la técnica según tu edad, nivel de actividad y gravedad del daño.

Qué esperar antes, durante y después

Antes de entrar al quirófano, deberás hacer exámenes de sangre y una radiografía o resonancia. El médico te pedirá que ayunes unas horas y que dejes ciertos medicamentos (como antiinflamatorios) para evitar sangrados.

Durante la cirugía, se aplica anestesia regional o general. La mayoría de los procedimientos duran entre 30 minutos y dos horas, dependiendo de la complejidad.

Después, el dolor inicial se controla con analgésicos recetados. El fisioterapeuta te enseñará ejercicios de movilidad desde el primer día para evitar rigidez. La recuperación completa puede tomar entre seis semanas (artroscopia) y seis meses o más (prótesis total).

Algunos consejos útiles:

  • Mantén la rodilla elevada y aplica hielo durante las primeras 48 horas.
  • No cargues peso excesivo hasta que el médico lo autorice; usa muletas si es necesario.
  • Sigue al pie de la letra el plan de rehabilitación: los ejercicios son clave para recuperar fuerza y rango de movimiento.
  • Alimentación rica en proteínas y vitaminas C y D favorece la cicatrización.

Si notas inflamación, fiebre o dolor intenso que no cede con el medicamento, avisa a tu médico inmediatamente; podrían ser signos de infección.

En resumen, una cirugía de rodilla es un paso importante pero bien controlado. Con la información adecuada y la rehabilitación correcta, volverás a caminar, correr o jugar sin temor al dolor.