Una torre alta tensión es la estructura que sostiene los cables que llevan electricidad a largas distancias. Sin esas torres, la energía que usamos en casa, el trabajo o el móvil no llegaría desde las centrales hasta nuestras ciudades.
Las torres pueden ser de acero, hormigón o madera, y su diseño cambia según el terreno y la cantidad de líneas que deben transportar. Lo más importante es que sean fuertes y estables para aguantar viento, lluvia y cualquier otro factor del clima.
El proceso es sencillo: la energía se genera en una planta, sube a un voltaje muy alto (por eso hablamos de “alta tensión”) y viaja por los cables colgados de la torre. Ese voltaje tan alto ayuda a que la electricidad pierda menos energía mientras recorre kilómetros.
En la torre hay aisladores, normalmente hechos de porcelana o polímeros, que evitan que el metal del cable toque la estructura metálica y cause cortocircuitos. Cada línea tiene su propio conjunto de aisladores y a veces se agrupan varias en una sola torre para ahorrar espacio.
Cuando la electricidad llega cerca de donde se va a usar, pasa por subestaciones que reducen el voltaje a niveles seguros para hogares y empresas. Así, la torre es solo parte del camino, pero sin ella no habría forma de mover la energía a largas distancias.Consejos para convivir con torres de alta tensión
Vivir cerca de una torre puede generar dudas sobre salud o seguridad. Lo primero que hay que saber es que los campos electromagnéticos emitidos por las líneas son muy bajos y, según la mayoría de los estudios, no representan un riesgo serio para la salud si se respetan las distancias mínimas establecidas por la normativa.
Si tienes una casa cerca, revisa los planes urbanos o pregunta a la empresa eléctrica sobre la distancia mínima recomendada. Mantén el terreno alrededor libre de árboles altos que puedan tocar los cables; eso evita cortes de energía y peligros de incendio.
En caso de ver alguna pieza suelta, un cable caído o cualquier señal de daño, llama inmediatamente a la compañía eléctrica. No intentes acercarte ni mover nada por tu cuenta, porque el voltaje sigue activo aunque no veas chisporroteos.
Para mantener el aspecto visual, algunas municipalidades permiten pintar las torres con colores neutros o instalarlas en zonas menos visibles. Pero nunca se debe alterar la estructura ni los aisladores sin autorización.
En resumen, una torre alta tensión es esencial para que la energía llegue a todos lados. Conocer su funcionamiento y seguir las recomendaciones de seguridad ayuda a vivir tranquilo cerca de ellas.
En la madrugada del jueves, una falla eléctrica masiva afectó diversas comunas de la Región Metropolitana a causa del colapso de una torre de alta tensión. Más de 420,000 clientes se vieron comprometidos en lugares como Santiago, La Florida, Macul, Ñuñoa y Puente Alto, resaltando la crucial importancia del mantenimiento de infraestructuras.
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