Si te gusta el tenis, seguro has oído hablar de Wimbledon, el torneo más antiguo y prestigioso del mundo. Aquí te contamos su origen, datos curiosos y cómo no perderte ningún punto.
Wimbledon nació en 1877 en los jardines del All England Club de Londres. Desde entonces, se ha mantenido fiel a sus tradiciones: césped impecable, ropa blanca obligatoria y el famoso pastel de fresa para los campeones.
Durante más de un siglo, jugadores legendarios como Björn Borg, Martina Navratilova o Roger Federer han dejado su huella en la hierba. Cada edición trae historias inesperadas: desde maratones de 5 sets hasta sorpresas de jóvenes que se convierten en estrellas.
El torneo dura dos semanas en junio y julio, y la mayoría de los encuentros se transmiten por canales locales y plataformas de streaming. Si vives fuera del Reino Unido, busca servicios que tengan derechos de transmisión; suele haber opciones gratuitas para los cuartos de final y finales.
Para no perderte nada, anota los horarios de tus jugadores favoritos. Por ejemplo, Venus Williams volvió a la pista este año en el Mubadala Citi DC Open antes de Wimbledon, demostrando que la experiencia sigue siendo clave.
Además, revisa la agenda del All England Club: los partidos de cabecera se juegan en Centre Court y la cancha número 1. Llegar temprano te permite captar la atmósfera única del torneo, con su público elegante y la tradición del té a las 4 pm.
Si eres fanático del tenis femenino, presta atención a jugadoras como Iga Świątek o Naomi Osaka; sus estilos de juego se adaptan bien al rápido césped. En los últimos años, el torneo ha adoptado tecnología de revisión de línea con el Hawk-Eye para que cada punto sea justo.
En resumen, Wimbledon combina historia, emoción y alta calidad deportiva. No importa si sigues a una superestrella o simplemente disfrutas del encanto británico: este torneo siempre ofrece momentos inolvidables. Prepárate, elige tu pantalla y vive la magia del tenis en su máxima expresión.
Lulu Sun, tenista de Nueva Zelanda, sorprende al mundo deportivo al derrotar a Emma Raducanu en Wimbledon. Esta victoria en tres sets marca un hito histórico para el tenis neozelandés. Sun, una clasificada, envía a Raducanu a casa en la cuarta ronda y se asegura un lugar en los cuartos de final.
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