El duelo contra Alianza Lima y la ausencia de público
Este jueves, Universidad de Chile recibirá a Alianza Lima en la segunda fase de cuartos de final de la Copa Sudamericana 2025. El marcador quedó 0-0 en la ida que se jugó en el Estadio Alejandro Villanueva de Lima, por lo que el vértigo está al máximo y cualquier detalle podría decidir el pase.
El encuentro se disputará en el Estadio Francisco Sánchez Rumoroso de Coquimbo, pero sin la presencia de hinchas. La sanción proviene de incidentes ocurridos en partidos anteriores del torneo, que obligaron a la CONMEBOL a cerrar las tribunas a los seguidores del club chileno. La falta de público no solo afecta la atmósfera, sino también los ingresos por ticket y merchandising, aspectos que el club debe compensar con la bonificación que otorga la competición.
Impacto económico de llegar a la semifinal
Más allá del resultado deportivo, la directiva azúl‑azúl mentaliza los números. Según la hoja de premios de la CONMEBOL, la fase de semifinales está recompensada con 800.000 dólares. Sin embargo, la entidad sudamericana impuso una sanción de 270.000 dólares por hechos ocurridos en el partido contra Independiente, que el club ya ha aceptado pagar.
Restando la multa, el saldo neto para Universidad de Chile sería de 530.000 dólares. Esa cifra puede marcar una diferencia significativa en la planificación financiera del club, que ha visto reducir sus ingresos en los últimos años. El dinero extra puede destinarse a refuerzos, al pago de salarios pendientes o a la mejora de la infraestructura del estadio.
Si el club supera a Alianza Lima, su próximo adversario ya está definido: Lanús, el equipo argentino que eliminó a Fluminense y espera tranquilamente al ganador de este choque. Lanús también se beneficiará de la bonificación, pues al llegar a semifinales sumará los mismos 800.000 dólares, aunque su situación financiera es distinta a la del equipo chileno.
Para contextualizar la magnitud del premio, el campeón de la Copa Sudamericana 2025 cobrará 6,5 millones de dólares, mientras que el subcampeón recibirá 2 millones. El pozo total de la competición asciende a 80,684 millones, distribuido progresivamente: 600.000 dólares por alcanzar octavos de final, 700.000 por cuartos y 800.000 por semifinales.
En resumen, la partida contra Alianza Lima no solo decide quién avanza a la fase más lucrativa del torneo, sino que también determina un ingreso neto que puede reforzar la estabilidad del club. La presión es doble: lograr la clasificación deportiva y maximizar el beneficio económico para consolidar a Universidad de Chile en el futuro cercano.