El pasado partido entre Club León y Querétaro en el Torneo Clausura 2025 de la Liga MX estuvo lleno de momentos llamativos, y uno de los protagonistas indiscutibles fue el colombiano James Rodríguez. En un encuentro lleno de emociones y tensiones, James se encontró envuelto en una gran polémica al responder con disgusto tras recibir varias faltas repetidas.
Un Acto Inusual y su Impacto
El momento álgido llegó en el minuto 72, cuando James, harto de las continuas infracciones cometidas en su contra, tiró su zapatilla hacia el árbitro Maximiliano Quintero. Aunque no logró impactar directamente al juez, el acto fue considerado inadecuado, lo que resultó en una merecida tarjeta amarilla para el delantero colombiano. Este acto fue el desenlace de una serie de faltas que James había soportado durante todo el encuentro, enfrentándose en el proceso a jugadores como Oscar Manzanarez, Federico Lertora, y Adonis Preciado.
A pesar de este momento de frustración que pudo haberle costado una sanción más grave, James demostró nuevamente su valía en el campo. En el minuto 31 del primer tiempo, realizó un preciso centro desde el ala derecha que terminó en el gol de Salvador Reyes, quien aprovechó para adelantar a León con un certero disparo de zurda. No obstante, Querétaro no tardó mucho en reaccionar. Justo antes del término del primer tiempo, Aldahir Pérez logró empatar, capitalizando un gran centro de Preciado.
León: Una Racha Preocupante
Este empate tuvo un significado más allá del resultado numérico. Extendió la racha de partidos sin ganar de León a cuatro, lo cual comienza a preocupar a los dirigentes y fanáticos del club. Actualmente, el equipo se encuentra en el tercer lugar de la tabla con 27 puntos, pero la presión se siente en los jugadores, quienes además enfrentan desafíos fuera de la cancha, como su reciente descalificación del Mundial de Clubes 2025.
Jhonder Cádiz, compañero de equipo de James, confesó que estos problemas también están afectando el enfoque del equipo en los partidos. La carga psicológica se hace evidente, y aunque en el campo sobresalen talentos como el de James, la estabilidad emocional del equipo se pone a prueba en cada encuentro.
Así, el partido contra Querétaro no solo reflejó el talento y la frustración de figuras clave como James Rodríguez, sino también una situación más compleja que León deberá enfrentar de manera integral si desea revertir su actual tendencia en la liga.
Francisca Robles Paredes
James tiró la zapatilla y todos se volvieron expertos en ética deportiva. Claro, si no te pisan 12 veces en 20 minutos, no es culpa de nadie. Pero no, mejor castigamos al que sufre, no a los que hacen el mal.
Yo no lo apoyo, pero entiendo. Si yo jugara y me trataran así, también lanzaría algo. No es bonito, pero es humano.
J.Patricio Chávez De Paz
Este es un montaje de la FIFA para desacreditar a los jugadores sudamericanos que no se someten a la opresión arbitral occidental. La zapatilla fue una señal codificada para los grupos de presión en Medellín. La tarjeta amarilla fue un aviso: ‘no permitiremos que un genio como James rompa el protocolo de sumisión’. Todo está planeado.
Scarlett Baeza
Lo de la zapatilla no estuvo bien, pero tampoco es la primera vez que pasa. Lo importante es que James sigue siendo clave en el equipo. Su asistencia fue pura magia. León necesita más de eso, no más discusiones.
Terra Flora
La carga psicológica en León es un fenómeno sistémico. La descalificación del Mundial de Clubes generó un trauma colectivo que se manifiesta en la ejecución táctica y la regulación emocional de los jugadores. James, como nodo central de la red de creación, absorbe la tensión externa y la internaliza, lo que explica su reacción impulsiva. No es falta de disciplina, es un síntoma de un sistema desgastado.
sebastian sepulveda jofre
El comportamiento de James Rodríguez fue inaceptable bajo cualquier norma deportiva. El árbitro debe ser respetado, independientemente de las faltas. La tarjeta amarilla fue justa. Sin embargo, su contribución técnica en el gol de Reyes fue impecable. El deporte debe premiar el talento, pero también exigir responsabilidad.
Roberto R Bravo
James es un campeón, y los campeones tienen momentos de fuego. Lo que hizo no fue lo ideal, pero no lo olviden: él sigue llevando al equipo en los momentos difíciles. León necesita más apoyo, no más críticas. Él lo da todo, y cuando cae, lo levantamos juntos.
Mariano Valenzuela Blásquez
yo no se porque todos se enojan con james pero nadie le pone la mano encima a los otros jugadores de queretaro jaja
ese man es un genio y se cansa de que lo traten como basura
yo lo apoyo hasta el final
Francisca Robles Paredes
Claro, ahora todos son defensores de James... hasta que él se pone a gritarle al árbitro y alguien lo expulsa. Entonces empieza el juicio. La verdad es que el equipo está desesperado, y él es el único que todavía tiene la chispa. Pero no basta con talento. Necesitan estructura. Y alguien que les enseñe a no perder la cabeza.