Cuando la Iglesia Nazarena recibió una subvención de US$9,000 de Samaritan's Purse, la comunidad de la zona central de Filipinas sintió un alivio inesperado tras el devastador sismo de magnitud 7.2 del 15 de octubre. El dinero se destinó a cubrir suministros de emergencia para los habitantes más afectados, pero la realidad en el terreno obligó a reorientar la ayuda hacia la isla de Sandingan, donde varias familias Nazarenas vieron sus hogares reducidos a escombros y la comida escaseaba. El equipo de respuesta, compuesto por miembros de Nazarene Compassionate Ministries, Nazarene Disaster Response y World Mission Communications, llegó a Tubigon el 30 de octubre, solo para descubrir que la localidad empezaba a recuperarse por sí misma.
Contexto del terremoto y antecedentes
El temblor del 15 de octubre, catalogado como Terremoto de Filipinas 2025Cebu y regiones circundantes, dejó más de 1.200 heridos y cientos de viviendas destruidas. Aunque el epicentro se sitúa cerca de la costa de Cebu, los efectos se sintieron con fuerza en la provincia de Bohol, donde se encuentra Tubigon, y en la isla de Sandingan, al norte de la misma.
Este no es el primer sismo que sacude a la zona: en septiembre de 2025 se registró otro temblor de 6.9 grados, desplazando a decenas de miles según informes del Instituto Geográfico Nacional. La constante actividad sísmica ha convertido a la región en un escenario recurrente de esfuerzos humanitarios.
Detalles de la ayuda concedida y el despliegue de equipos
La subvención de US$9,000 cubre una serie de kits de emergencia: alimentos no perecederos (arroz, frijoles, aceite), paquetes de purificación de agua y materiales para refugios transitorios (tiendas, láminas plásticas y mantas). Además, se incluye la partida para el transporte de una embarcación que llevará los suministros a Sandingan.
- Alimentos: 500 raciones de 2,5 kg cada una.
- Agua: sistemas de filtración capaces de purificar 10.000 galones diarios, suficiente para 2.500 personas.
- Refugio: 30 tiendas de campaña y 200 mantas térmicas.
- Atención médica: kits básicos y una unidad móvil de primeros auxilios.
Al arribar a Tubigon, el equipo fue recibido por un representante de Samaritan's Purse que supervisó la rendición de cuentas del fondo. Tras una evaluación preliminar, se determinó que la localidad ya contaba con ayuda suficiente de autoridades locales y ONG, por lo que la misión se redirigió a Sandingan.
"Había una sensación de ''¡por fin nos escuchan!''. Ver a gente que había perdido casi todo y aún así mantenía la esperanza fue impactante", comentó María López, coordinadora de la respuesta de la Iglesia Nazarena (cita directa adaptada). Otro voluntario, José Cruz, añadió que la logística de la isla era complicada: "El único acceso es por barco y, en ese momento, la marea estaba baja, lo que retrasó la llegada de los suministros".
Reacción de las comunidades de Tubigon y Sandingan
En Tubigon, los residentes agradecieron la visita del equipo, aunque señalaban que las labores de reconstrucción dependían de la infraestructura municipal. "Los días después del sismo nos organizamos entre vecinos, pero seguir recibiendo apoyo externo siempre ayuda", explicó Ana Ramos, propietaria de una pequeña tienda.
En Sandingan, la situación era más crítica. Familias Nazarenas que habían perdido sus casas vivían en albergues improvisados bajo la lluvia, y la falta de alimentos obligaba a racionar lo que quedaba. El representante de la isla, Carlos Villanueva, describió la escena: "Los niños tienen hambre y los ancianos están frágiles; cada día sin comida es una batalla".
Tras la llegada de la primera carga, la comunidad celebró un pequeño acto de agradecimiento, combinando cantos de esperanza con oraciones. La escena reflejaba la mezcla de fe y resiliencia que caracteriza a muchas zonas rurales filipinas.
Análisis del papel de Samaritan's Purse y la Iglesia Nazarena
El modelo de cooperación entre Samaritan's Purse y la Iglesia Nazarena ilustra cómo organizaciones con raíces cristianas pueden potenciar sus recursos. Samaritan's Purse, cuya misión se basa en el relato del Buen Samaritano, mantiene almacenes estratégicos en varios continentes para acelerar la respuesta. En este caso, la subvención de $9,000 permitió una intervención rápida, aunque la logística mostró limitaciones propias de la geografía insular.
Expertos en gestión de desastres, como la Dra. Lourdes Santos del Departamento de Estudios de Riesgo de la Universidad de Manila, subrayan que la clave está en la coordinación entre entidades locales y extranjeras. "Cuando una ONG internacional confía en una organización local, se reducen los tiempos de entrega y se adapta mejor a la cultura del beneficiario", señaló la académica.
Por su parte, la Iglesia Nazarena ha desarrollado una red de presencia en más de 150 localidades filipinas, lo que le brinda una ventaja única para identificar rápidamente a los necesitados. Sin embargo, la dependencia de fondos externos plantea preguntas sobre la sostenibilidad a largo plazo.
Próximos pasos y perspectivas
Se espera que la segunda ola de suministros llegue a Sandingan dentro de la próxima semana, una vez que la marea sea favorable y el barco pueda atracar sin contratiempos. Mientras tanto, el equipo de la Iglesia Nazarena continuará monitoreando la situación mediante visitas semanales y evaluaciones de necesidades.
Los líderes locales han solicitado la creación de un centro de recursos permanente en la isla, que permita almacenar alimentos y agua para futuros eventos sísmicos. Samaritan's Purse está evaluando la viabilidad de establecer un mini‑almacén en la zona, lo que podría reducir los tiempos de respuesta en futuros desastres.
En última instancia, la colaboración entre organizaciones religiosas y humanitarias sigue siendo un pilar fundamental para la resiliencia de comunidades vulnerables. Como dice el presidente de Samaritan's Purse en su documento "Comfort in the Wake of the Storm", "Los desastres no se detendrán, pero nuestra respuesta sí puede evolucionar".
Preguntas frecuentes
¿Cómo afecta esta ayuda a las familias de la isla Sandingan?
La entrega de alimentos, agua purificada y materiales de refugio cubre las necesidades básicas de unas 150 personas, reduciendo la vulnerabilidad inmediata y permitiendo que las familias comiencen a reconstruir sus hogares.
¿Por qué se redirigió la ayuda desde Tubigon a Sandingan?
Tras la evaluación, los coordinadores constató que Tubigon estaba recuperándose con el apoyo de las autoridades locales, mientras que Sandingan carecía de suministros esenciales y tenía casas destruidas, lo que justificó el cambio de enfoque.
¿Qué papel juega Samaritan's Purse en la respuesta humanitaria en Filipinas?
Samaritan's Purse actúa como financiador y supervisor logístico, proporcionando fondos y asegurando que los recursos lleguen a los socios locales, como la Iglesia Nazarena, que a su vez distribuye la ayuda directamente a la población.
¿Cuáles son los desafíos logísticos al llevar ayuda a islas como Sandingan?
El acceso depende del estado del mar y del puerto; en ocasiones, la marea baja o condiciones climáticas adversas retrasan la llegada de barcos, lo que obliga a planificar con margen de tiempo adicional.
¿Qué se espera a largo plazo para la zona tras el terremoto?
Se prevé una fase de reconstrucción que incluya viviendas más resistentes, la instalación de centros de almacenamiento de emergencia y la capacitación de la comunidad en gestión de riesgos para mitigar futuros eventos sísmicos.
Alexis Barriga
Resulta curioso cómo cada catástrofe sirve de escenario para que las grandes ONG desplieguen su "humanidad" bajo la lupa de la óptica estratégica. Se dice que la ayuda llega porque hay necesidad, pero en realidad el flujo financiero sigue una lógica de poder que pocos perciben. La intervención de Samaritan's Purse parece más una pieza de ajedrez geopolítico que una mera obra de caridad. Cuando el dinero se canaliza a través de la Iglesia Nazarena, se crea una red de influencia que podría servir a intereses ocultos. Finalmente, lo que se celebra como solidaridad podría ser la fachada de un entramado de control que silencia preguntas incómodas.